1. Mantenerse razonablemente informado/a y tranquilo/a, pero prevenido/a
Soy psicólogo y terapeuta, iniciando el 2020 y la pandemia comencé a trabajar en procesos con muchas personas que tenían el virus, muchos de ellos desde su confinamiento a través de citas virtuales, muchos otros después de ya haberlo superado, muchos sintomáticos y muchos asintomáticos, a todos apoyándolos desde mi profesión para enfrentar esa situación y otras en cada caso particular, consciente de que en cualquier momento podría llegar mi turno o el de alguien en mi familia. Me di cuenta de la importancia de la tranquilidad y la concentración para hacerle frente a toda esta coyuntura.
2. No hay que dudar, ante cualquier síntoma aislarse
3. Monitorear los síntomas, entre ellos la saturación de oxígeno
Era evidente para mí que mi cuerpo estaba experimentando algo que no le había ocurrido antes, repetía en mi interior que era el virus de la pandemia, aunque todavía no lo había confirmado. El día 21 decidí hacerme una prueba RT-PCR particular para saber pronto qué era lo que tenía, al día siguiente me estaban confirmando que efectivamente era positivo para Coronavirus SARS COV2 (Covid-19). Confirmé y siguió mi aislamiento y el autocuidado.
Así pasé todos esos días hasta el 24 de diciembre, solo, confinado en el apartamento, consciente de tener que cuidarme y tener que prevenir el contagio a otros. Esperé despierto a la media noche para conversar con mi familia y amigos, deseándonos entre todos una feliz navidad en la distancia, todos pendientes de mi por el deteriorado estado de salud en el que me encontraba. Esa noche y madrugada no logré conciliar el sueño, la fiebre y el dolor de cabeza ya muy intensos no disminuían, por recomendación comencé a medir mi saturación de oxígeno y arrojaba medidas entre 75% y 70% de oxígeno en mi sangre, me decían que eso era preocupante, un caso de hipoxia grave cuando es por debajo del 85%.
4. Mantener los hábitos de vida saludable
5. Mantener comunicación permanente con familia, amigos y cuerpo médico
6. Seguir las indicaciones de los que saben
7. Disciplina
8. Estructurar la actividad diaria y salir de la rutina
9. No salir de casa hasta ser negativo en la prueba
10. Aprender y crecer
¡Me gusta la idea de que no hay experiencias buenas o malas, sino experiencias! De todo podemos aprender y esta experiencia, además de lo que ya había aprendido a través de mis consultantes y toda la información que circula, me hace valorar mucho más mi salud, mi vida, a las personas que están a mi alrededor y me quieren, la importancia del presente, el aquí y el ahora. Me alegra volver a mi vida, a mis actividades, me alegra poder contarlo, escribirlo, espero éste nuevo año poder compartir con Mariana, con mi familia y con amigos muchos momentos, incluso el 24 y 31 de diciembre que me quedó pendiente. ¡Sigo aprendiendo a dar las gracias por la oportunidad de vivir!